El bebé viene de nalgas
Al nacer, casi un 95% de los bebés se presenta con la cabeza hacia abajo, bien posicionada, facilitando de este modo el parto. Sin embargo en un 2 a un 3% de los alumbramientos, el bebé se coloca con la cabeza hacia arriba, ofreciendo de este modo las nalgas primero: se habla en ese caso de la presentación de nalgas.
Posición final
El parto depende en gran medida de la posición del bebé en el vientre materno. En general, el bebé se coloca en la posición “final” durante el 7° mes de embarazo, por lo que se puede detectar a partir de la tercera ecografía.
Presentación de nalgas
También llamada presentación podálica. Concierne de 2 a 3% de los bebés. Las nalgas del bebé, se presentan hacia abajo en primer lugar mientras la cabeza se sitúa en la parte superior, en el fondo uterino.
Se habla de posición de nalgas cuando el feto está sentado, es decir con las nalgas posicionadas en la pelvis, apoyadas sobre el cuello uterino y las piernas cruzadas. Se considera incompleta si las piernas están estiradas con los pies hacia la parte superior del útero.
¿Porque se presentan de nalgas?
Normalmente, hacia el 7° mes, el bebé se da la vuelta y se coloca con la cabeza hacia abajo de modo que puede rellenar mejor el espacio de la placenta, más ancho en la parte superior, y donde el bebé puede colocar las nalgas y las piernas. Pero a veces no se da la vuelta.
– Es el caso cuando el bebé nace prematuro: no ha tenido tiempo para darse la vuelta.
– Si el bebé extiende las piernas en lugar de plegarlas puede tener más dificultad para moverse y colocarse en posición de nalgas después.
– Si no tiene suficiente líquido amniótico, o si hay demasiado, si el útero es demasiado estrecho, deforme o en caso de un embarazo de gemelos, el feto tampoco puede moverse.
El parto
Al contrario que el cráneo, las nalgas del bebé son blandas por lo que ejercen menos presión sobre el cuello uterino, por lo que la dilatación no es la misma. La dinámica del bebé también es diferente porque las partes del cuerpo no actúan igual ante las etapas por las que debe pasar como en el caso de un parto “normal”.
– Se aconseja una cesárea sobre todo si el bebé no está completamente de nalgas. Se programará entre la 39 y la 40 semana de amenorrea.
– También es posible dar a luz por vía natural en caso que la posición de nalgas no sea completa si la pelvis de la madre es suficientemente ancha y el bebé no demasiado grande y la cabeza está bien posicionada. El parto será más largo y se necesitará una anestesia peridural.
Evitar la cesárea: la versión por maniobras externas
Hay que tener en cuenta que los bebés que vienen de nalgas pueden beneficiarse de técnicas que pueden modificar su posición. Hacia el final del octavo mes o principios del noveno el ginecólogo puede intentar transformar la posición cefálica a través de maniobras externas: Por medio de presiones sobre el vientre, el médico incita a que el bebé se de la vuelta.
Está indicado en el caso que el bebé esté completamente de nalgas. Este proceso dura aproximadamente 2h30.
– Hay que tener en cuenta que ello puede provocar un trabajo prematuro o un principio de desprendimiento de placenta.
– Esta maniobra se realiza con éxito en el 50% de los casos.
– La acupuntura o la osteopatía también pueden ayudar al bebé a encontrar su posición.