Reserva ovárica: ¿hasta cuándo podré ser madre?
Si has empezado a pensar en ser madre, es el momento de plantearte cuáles son tus opciones. ¿Debes o no darte prisa a la hora de buscar unembarazo?, ¿hasta cuándo podrías esperar?…
La vida reproductiva de una mujer depende de muchos factores: genéticos, hormonales, medioambientales, estilo de vida, patologías previas, tratamientos farmacológicos, etc. Y todos ellos deben ser valorados de forma individualizada.
Así, a la hora de buscar un embarazo es importante tener en cuenta nuestros antecedentes personales, es decir, tratamientos médicos que necesitamos de forma habitual y que pueden influir en nuestra capacidad reproductiva. La vida laboral, el estrés, el sobrepeso o la mala alimentación podrían afectar negativamente a la hora de conseguir un embarazo. Por ello es importante cuidar la alimentación, hacer deporte suave de forma regular y tomar complementos vitamínicos que neutralicen este efecto oxidativo, junto con suplementos de ácido fólico que evitarían problemas en el futuro embrión y por lo tanto nos ayudarían a la hora de conseguir un embarazo que llegue a buen puerto.
La importancia de la reserva ovárica
Otro factor importante es la reserva ovárica, de la que seguro habrás oído hablar. La reserva ovárica es la capacidad que tienen nuestros ovarios de producir óvulos de una calidad suficiente para conseguir un embarazo. Su valoración se hace mediante el tamaño ovárico y el recuento de folículos antrales en ecografía, la medición de marcadores hormonales basales (FSH, Estradiol, AMH, Inhibina B…) o mediante test dinámicos (test de clomifeno o con análogos de GnRH).
Actualmente, sólo con la realización de una ecografía transvaginal y un buen recuento folicular, conjuntamente con los valores de AMH, tu ginecólogo podrá informarte de tu reserva ovárica, y por tanto de tus posibilidades reales para conseguir un embarazo, ya sea de forma natural o con técnicas de reproducción asistida.
Reserva ovárica baja, ¿embarazo imposible?
El hecho de tener una reserva ovárica baja no significa que no puedas ser madre de forma natural, pero es muy probable que tengas más dificultades que otras mujeres para conseguir un embarazo. En el caso de ser sometida a un tratamiento de reproducción asistida, es posible que las tasas de éxito no sean las esperadas porque podrías no responder de forma adecuada a la estimulación, obtener un bajo número de óvulos maduros o tener una mayor tasa de aborto espontáneo. Pero esto no significa que conseguir el embarazo sea imposible ya que hay otros factores que también influyen.
La edad, un factor fundamental
Por último, aunque no por ello menos importante, debemos tener en cuenta la edad. Sabemos que a partir de los 35 años la reserva ovárica disminuye y que la tasa de aborto aumenta, en parte debido a la carga de anomalías cromosómicas que portan nuestros óvulos. La tasa de aborto espontáneo con menos de 35 años está en torno al 5-10% con una incidencia de S. Down de 1/1200. Es por ello que si tras 1 año de búsqueda de embarazo no lo habéis conseguido, se recomienda que solicitéis ayuda a un especialista en fertilidad. A partir de los 35 años la tasa de aborto espontáneo y la incidencia del S. Down empieza a aumentar, por lo que a partir de esta edad se recomiendan los test genéticos tras el cribado de las 12 semanas de gestación.
Si tienes más de 35 años, lleváis más de 6 meses de búsqueda de embarazo y no lo habéis conseguido, es recomendable solicitar ayuda.
Pasados los 40 años hay una declive importante en la capacidad reproductiva de una mujer, con una tasa de fertilidad del 5% mensual, incluso con tratamiento de fecundación in vitro la tasa de éxito no supera el 10-15%. Según los estudios publicados el número de óvulos con alteraciones cromosómicas a partir de los 40 años está en torno al 90% con una tasa de aborto del 40%. Si superáis los 45 años, el embarazo es una propuesta difícil con vuestros óvulos ya que parece que sólo el 2% de ellos no portarían anomalías cromosómicas y las posibilidades de éxito están en torno al 1% con una incidencia de S. Down de 1/12 y una tasa de aborto del 50%, motivo por el que, en este caso, recomendamos recurrir a la recepción de óvulos de mujeres más jóvenes, técnica en la que la tasa de éxito es de aproximadamente el 60% dependiendo también de la calidad del semen de la pareja.
Nuestra recomendación es que si has empezado a plantearte ser madre y tienes dudas acerca de tu situación real consultes a un especialista en fertilidad, que tras realizar el estudio oportuno e individualizado, podrá darte un consejo sobre tus posibilidades a corto y largo plazo.
Y si aún no te lo has planteado y lo ves como algo aún lejano, siempre tienes la opción de vitrificar tus óvulos y así preservar tu fertilidad hasta que sea un momento más oportuno.