Cómo ha cambiado la medicina reproductiva en los últimos 30 años
Evolución de la gestación subrogada y la donación de óvulos
Hace 20–30 años, la gestación subrogada y la donación de óvulos se consideraban prácticas exóticas, poco accesibles y generadoras de intensos debates éticos. Hoy en día, son procedimientos médicos consolidados que cada año ayudan a miles de familias en todo el mundo a cumplir el sueño de ser padres. Los avances tecnológicos, los cambios legislativos y una mayor conciencia social han transformado radicalmente el enfoque del tratamiento de la infertilidad. A continuación,os mostramos las principales diferencias entre el “antes” y el “ahora”.
Avance tecnológico
Antes (1990–2000):
Los métodos de fecundación in vitro (FIV) estaban en fase de desarrollo. Las tasas de éxito en la implantación de embriones eran bajas. Las pruebas genéticas se realizaban raramente y la criopreservación de óvulos se consideraba experimental. La donación de óvulos solo estaba disponible en unos pocos países y era muy costosa.
Ahora:
La medicina reproductiva moderna ofrece diagnósticos precisos, pruebas genéticas preimplantacionales (PGT-A), laboratorios de embriología altamente especializados y vitrificación de óvulos y embriones con tasas de supervivencia muy elevadas. Todo ello aumenta significativamente las probabilidades de embarazo, incluso en casos complejos.
Gestación subrogada: de la excepción al sistema regulado
Antes:
Solo se practicaba en algunos países mediante acuerdos privados sin garantías legales, lo que generaba conflictos y disputas legales por los derechos parentales. El término mismo se percibía con desconfianza y estigmatización.
Ahora:
La gestación subrogada es legal y regulada en varios países (como Ucrania, Georgia, EE. UU., Kazajistán). Existen clínicas que ofrecen un acompañamiento integral, con marcos legales que protegen tanto a los padres intencionales como a las madres subrogadas, y una ética médica claramente definida. Cada vez más parejas ven en este método su única oportunidad real de ser padres.
Donación de óvulos: de la rareza al estándar
Antes:
Las donantes solían ser familiares o amigas cercanas. La selección era limitada y a menudo sin considerar riesgos genéticos o médicos. La confidencialidad rara vez se garantizaba.
Ahora:
Existe una amplia base de donantes anónimas, evaluadas en detalle, desde el fenotipo y el coeficiente intelectual hasta la detección de mutaciones genéticas. Los pacientes pueden elegir a su donante por fotografía, formación académica, color de ojos y otros criterios. La donación de óvulos se ha convertido en una parte estándar de los protocolos de FIV, especialmente para mujeres mayores de 40 años.
Globalización y accesibilidad
Antes:
Los servicios reproductivos estaban disponibles solo en ciertos países y solo para pacientes con alto poder adquisitivo. La mayoría de las personas ni siquiera sabía que la subrogación o la donación de óvulos eran opciones posibles.
Ahora:
El turismo médico internacional está en pleno auge. Cada vez más pacientes viajan a países con programas accesibles y de calidad, como Ucrania, donde las clínicas ofrecen paquetes integrales a precios razonables. La información es ahora abierta, transparente y fácilmente accesible.
Percepción social
Antes:
La infertilidad, la donación y la subrogación eran temas tabú. La sociedad los veía con prejuicios, y los pacientes eran frecuentemente juzgados.
Ahora:
La sociedad es más informada y tolerante. Cada vez más figuras públicas y celebridades hablan abiertamente sobre sus experiencias con la FIV, la donación o la gestación subrogada, ayudando a derribar mitos y estigmas.
Conclusión
En los últimos 30 años, la medicina reproductiva ha dado un salto gigantesco. La gestación subrogada y la donación de óvulos han pasado de ser procedimientos raros y arriesgados a métodos fiables, legalmente protegidos y tecnológicamente avanzados que ofrecen una verdadera oportunidad de paternidad a millones de personas. El nivel actual de la medicina, especialmente en países como Ucrania, convierte lo imposible en realidad.