Embriones en fase de blastocisto y óvulos frescos: La clave para una FIV efectiva

La fecundación in vitro (FIV) es un proceso complejo, cuyo éxito determina la posibilidad de que una pareja tenga el hijo que desea. Uno de los factores clave para el éxito de un tratamiento de FIV es la selección adecuada del embrión y la calidad de los óvulos. En este artículo, analizaremos por qué los embriones en el quinto día de desarrollo tienen ventajas para la transferencia y por qué el uso de óvulos frescos aumenta significativamente las probabilidades de embarazo.

¿Por qué los embriones de quinto día tienen ventaja?

Los blastocistos, es decir, los embriones que han alcanzado el quinto día de desarrollo, presentan varias ventajas importantes en comparación con los embriones en otras etapas:

  • Mayor viabilidad
    Los embriones que llegan al quinto día han pasado por un proceso de selección natural en el laboratorio, lo que permite elegir los de mejor calidad.
  • Mejor implantación
    Se ha demostrado que los blastocistos tienen una mayor capacidad de implantación en el endometrio, ya que están en su etapa óptima para este proceso.
  • Reducción del riesgo de embarazo múltiple
    Utilizar embriones de quinto día permite transferir solo un embrión, reduciendo así el riesgo de embarazos múltiples, que pueden generar complicaciones.
  • Mejor diagnóstico genético
    En esta fase, es posible realizar pruebas genéticas preimplantacionales (PGT) con mayor precisión, lo que ayuda a detectar anomalías cromosómicas.

Los médicos y embriólogos de la clínica BioTexCom utilizan blastocistos en todos sus programas de FIV, lo que permite lograr altas tasas de éxito tanto en tratamientos de maternidad subrogada como en procedimientos con óvulos de donante.

¿Por qué es mejor usar óvulos frescos en lugar de congelados?

La decisión de utilizar óvulos frescos o congelados puede influir significativamente en el éxito de la FIV. Estas son algunas razones por las que los óvulos frescos son preferidos:

  • Mayor calidad y viabilidad
    El proceso de congelación y descongelación puede afectar la estructura del óvulo, reduciendo su capacidad de fecundación.
  • Mejor desarrollo embrionario
    Se ha demostrado que la fertilización con óvulos frescos produce embriones de mejor calidad, lo que aumenta las posibilidades de implantación.
  • Ausencia de riesgos asociados con la criopreservación
    Aunque las técnicas modernas de congelación han mejorado la tasa de supervivencia de los óvulos, siempre existe el riesgo de que algunos no sobrevivan a la descongelación.
  • Equilibrio hormonal natural
    Cuando se utilizan óvulos frescos, el cuerpo de la mujer mantiene un equilibrio hormonal natural, lo que favorece una mejor preparación del endometrio para la implantación.

La clínica BioTexCom cuenta con la mayor base de donantes de óvulos y todos sus programas con material biológico donado se realizan exclusivamente con óvulos frescos, sin necesidad de criopreservación.

Conclusión

El uso de embriones en el quinto día de desarrollo para la transferencia en programas de FIV aumenta significativamente la probabilidad de implantación exitosa y el nacimiento de un bebé sano. Además, el empleo de óvulos frescos en lugar de congelados permite obtener embriones de mejor calidad y mejora las tasas de embarazo. Aunque las tecnologías de criopreservación siguen avanzando, los materiales biológicos frescos siguen siendo la opción más eficaz para lograr una fecundación in vitro exitosa.